Un pequeño pastor que cidaba de su rebaño en una ladera alejada de su pueblo y al que le gustaba mucho llamar la atencion, se puso un dia a gritar angustiosamente:
Ahi viene el lobo Ayudemen por favor, que se va a comer mis ovejas.
Los aldeanos, al oirlo, se asustaron mucho y abandonaron sus ocupaciones para correr a ayuidarle.
Al llegar, el pastorcito, muy satisfecho, les dijo:
Demasiado tarde Acabo de espantarlo yo mismo.
Admirados de que el muchacho se las hubiera arreglado solo volvieron a sus labores,totalmente exhaustos por la carrera.
Dias despues se volvio a escuhar el mismo grito:
El lobo El lobo Socorro.
Y otra vez los habitantes del pueblo corrieron a ayudarle.
Y el pastorcito los volvio a recibir con gran tranquilidad, afirmando con aire triunfador que el solo se habia encargado de ahuyentar a la temida fiera.
Lo mismo ocurrio otras tres o cuatro veces, hasta que los aldeanos molestos,empezaron a sospechar que se trataba de una broma y decidieron no volver a preocuparse mas.
CAMBIA EL FINAL DE LA HISTORIA
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